ECUADOR
En la década de los 80 particularmente en el año 82-83, el Ministerio de Educación conformó un equipo Nacional para elaborar los nuevos planes y programas de Educación Física de los niveles educativos. Para ese entonces se efectúa un convenio ecuatoriano-alemán aprobado por el Ministerio de Educación, bajo la dirección del alemán Willibald, del cual tuvo la suerte de formar parte el Dr. José Aguirre Rodas, docente de la Provincia de El Oro
El alemán Willibald capacitaba al equipo nacional, mediante reuniones mensuales con un trabajo semipresencial en el cual se conjugaban las tareas intra y extraclase. Este trabajo sirvió para denotar que la Educación Física, el Deporte y la Recreación estaban suelto, y que no debía considerarse solo como Educación Física. Sin embargo los diferentes análisis llevaron a consensuar que Educación Física no encerraba solamente un nombre, sino que debería llamarse Educación Física, Deporte y Recreación.
El alemán Willibald un poco influido por las tendencias Europeas y Cubanas porque en el equipo había una maestra graduada en Cuba y que formaba parte del equipo de él, llamada Katiuska González una de sus mejores alumnas y luego pasó a ser su esposa, entonces esto influyó para que se llame Cultura Física, que a criterio de los técnicos abarcaba Educación Física, Deporte y Recreación, técnicamente hablando y así fue como se conformó ésta área.
SITIOS RECREATIVOS.
Los parques para recreación popular constituyen un vector de desarrollo social por cuanto se proporciona a la comunidad lugares donde sus integrantes puedan expresar su parte afectiva con sus semejantes, incrementar la fraternidad con sus más allegados y la oportunidad de hacer muchas más amistades.
La presencia de los mismos es obligatoria en todo centro poblado al igual que son las escuelas y las iglesias, como puede observarse en casi toda la geografía manabita, formando, en mayor o menor proporción, parte de nuestra heredad.
Por ello es necesario que a medida que se extiendan las poblaciones sus administradores planifiquen nuevos parques para que los residentes de la zona tengan un lugar de esparcimiento físico y espiritual. Y que arquitectónicamente mejore el lugar.
Pero aquello implica también mantenimiento y mejoramiento, situaciones en las que generalmente fallan las municipalidades, bajo cuyo cuidado está la casi totalidad de estas áreas verdes públicas.
Sin señalamiento particular alguno, creemos que los departamentos correspondientes de los gobiernos cantonales, especialmente, deben vigorizar sus programas y proyectos para mejorar esta parte importante de la existencia y el ornato de las ciudades, lamentablemente casi abandonada en ciertos sectores.
DIVERSIONES DE LA GENTE

